Este tiempo no es tiempo de nostalgias ni de melancolía. Parece más la hora de apoyarse en la oscura pared de la guarida a esperar la llegada de los últimos bárbaros. Bien pertrechado, armado hasta los dientes, dispuesto a vender…
Este tiempo no es tiempo de nostalgias ni de melancolía. Parece más la hora de apoyarse en la oscura pared de la guarida a esperar la llegada de los últimos bárbaros. Bien pertrechado, armado hasta los dientes, dispuesto a vender…